NORU fue creada en 2012 y nació con la idea de que la asociación debía trabajar en Etiopía muy directamente relacionada con el terreno. Los proyectos que desarrolláramos deberían estar basados en el conocimiento real de las necesidades, ya porque así fuera detectado por nuestro personal en Etiopía o por las personas etíopes que pronto empezaron a trabajar con nosotros.
Para ello nuestro técnico de proyectos vivió en Etiopía más de 3 años entre 2012 y 2018. De esta forma se pudo recoger información directa sobre aspectos relevantes para desenvolverse en ese país y para detectar las necesidades en cuya solución pudiera influir NORU. También permitió elegir cuidadosamente a las personas etíopes que formarían una ONG que sería nuestra contraparte o socio local.
Enseguida nos dimos cuenta de que en un país en el que el 80% de la población vivía con menos de 2$ al día y que el 80% vivía en el medio rural, los niños, niñas y jóvenes de ambos sexos que pertenecía a ese 80% prácticamente no tenían oportunidades para prosperar y mejorar las condiciones de las familias en las que habían nacido. La mayoría de ellos reproducirían los mismos patrones sociales que sus antecesores.
Al mismo tiempo que esta información se iba depositando en la memoria colectiva de NORU queríamos hacerla compatible con la mejor experiencia acumulada por algunos de sus fundadores que habían trabajado en cooperación internacional previamente.
Y queríamos una relación muy directa basada en el entendimiento y sobre todo en la confianza en nuestro socio local.
Comprobamos que nuestro socio local (JOY Association) tenía interés en solucionar los problemas de su país cuando dejó su trabajo remunerado en una ONG local para comenzar a trabajar con nosotros en 2015, a sabiendas que tendría que estar muchos meses sin sueldo hasta que NORU formalizara los proyectos de actuación. Y encontrar personas así es un valor sin precio en un país donde todo el mundo lucha por sobrevivir y donde los extranjeros somos vistos, con frecuencia, como un foco de poder y dinero.
Deseábamos especialmente que los socios y socias que financiaran los proyectos de NORU fueran personas ya sensibilizadas con los temas de cooperación que vieran en NORU una posibilidad de hacer realidad algunos de sus sueños, de esa forma NORU no tendría que recurrir a estrategias de captación de socios alejadas de lo que consideramos el enfoque acertado de la cooperación internacional. Entre estas estrategias está la muy recurrida utilización de las miserias de los beneficiarios locales para arañar de forma sensiblera, oportunista e indigna el corazón de los futuros donantes.
Nuestro concepto de la cooperación (descrito en la Misión, Visión y Valores de NORU) se basa en la justicia social, en la igualdad de los seres humanos, en el concepto de equidad donde teóricamente la riqueza debería estar más distribuida y, como consecuencia, en que los seres humanos deberíamos luchar para que todos tuviéramos equivalentes oportunidades de mejorar nuestras vidas y las de nuestras familias, saliendo del círculo en el que están el 80% de las personas en Etiopía que sólo tienen tiempo de pensar en lo que van a poder comer en los próximos días.
Y estos conceptos son los que mueven a NORU a canalizar y compartir el esfuerzo de sus socios, socias y donantes en España con niños, niñas y jóvenes de ambos sexos en riesgo de exclusión social en Etiopía.
Lo que hacemos lo hacemos de acuerdo y en el marco de las políticas de desarrollo del gobierno etíope, habiendo llegando a acuerdos de colaboración con el Departamento de Asuntos de la Mujer y la Infancia.